La diarrea es una de las dolencias más comunes en los perros, ya sean adultos o cachorros. Después de que esto ocurra, lo habitual es que el veterinario nos aconseje mantener al perrete en ayunas durante unas horas, suministrándole abundante agua para hacer que se recupere y reponga líquidos. Tras ello, podemos proceder con una dieta provisional que restablezca el equilibrio de su aparato digestivo.

La alimentación ideal para el perro con diarrea

Tras un episodio de diarrea, el perro debe adoptar la denominada «dieta blanda». Es decir, suprimir por un tiempo el pienso seco y proceder con una alimentación basada en proteínas animales magras, cocidas con arroz o pasta para perros, junto con algunas verduras. Dichas preparaciones deben tener un alto contenido de líquido y estar bien equilibradas. No deben contener sustancias nocivas para el perro ni grasas. El perro con diarrea también debe beber mucha agua o caldo sin sal.

¿Qué puede comer un perro que tenga diarrea?

Recetas para perros que han padecido diarrea

Los perros con diarrea pueden comer platos formados por un 70% de proteínas y un 30% de carbohidratos y agua, con el objetivo de asegurar un buen aporte de nutrientes sin fatigar sus intestinos. Podemos servirles pollo con arroz hervido, dejarlo humectado y bien cocido – quizás acompañándolo de zanahorias o trocitos de manzana. Los perros adoran el yogur, lo que puede funcionar bien como fermento láctico natural en caso de problemas de diarrea.

Qué hacer si el perro es intolerante y tiene diarrea

Es frecuente que el perro padezca diarrea cuando no tolera bien algunos alimentos procesados. De hecho, para algunos dueños, la búsqueda del pienso ideal se convierte en una verdadera búsqueda del Grial. Sobre todo, los cachorros pueden no siempre digerir bien algunos alimentos, ya sean húmedos o secos. Es por ello que lo ideal es administrar cualquier novedad de forma gradual. Si algo le sienta mal, no es necesario insistir, sino cambiar rápidamente la comida, siempre con la ayuda de un veterinario. En general, algunas razas tienen una predisposición mayor que otras a padecer problemas intestinales. Pueden ser muy frecuentes si Rocky suele jugar al aire libre o tiende a estar súper hambiento y come rápido, quizás incluso tomando cosas de nuestra mesa.