Quienes aman de verdad a sus perros no se sorprenderán al saber que los microchip GPS para perros sea una de las preguntas más comunes en los motores de búsqueda respecto a sistemas de localización para animales. En realidad, la culpa es de los productos de ciencia ficción que nos han hecho creer que es posible implantar un microchip en los seres vivos para adquirir funciones extraordinarias, pero en realidad esto no es verdad. Existen muy buenos collares GPS para perros, pero las capacidades del desarrollo tecnológico todavía no permiten tener un chip tan pequeño, pero sí dotado de GPS para su localización y de un sistema de transmisión de datos. Cualquiera que haya buscado al menos una vez “microchip GPS para perros” se habrá quedado seguramente en el uso del microchip que, por ley, debe implantarse a los perros en el veterinario cuando se les inscribe en el registro canino, lo que sirve a un fin completamente distinto, además de utilizar la misma tecnología que permite el pago sin contacto de nuestras tarjetas de crédito o de débito.

Microchip GPS para perros

¿Qué datos recopila el microchip?

El microchip solamente es capaz de conservar una pequeña cantidad de datos: los datos identificativos del chip, los del perro y los de su propietario. El chip es seguro para el animal, ya que se trata de un dispositivo inerte que no tiene ninguna función activa ni una fuente de energía y se limita a conservar datos legibles mediante un lector capaz de activar el chip por inducción. El microchip es una obligación legal para los perros en Italia que sirve para salvar a los propietarios en caso de robo y frenar el abandono.

Lo que buscan las personas que investigan acerca de microchip GPS para perros es supuestamente un dispositivo que permite localizar al animal mediante GPS. En realidad, es algo que existe, pero se presenta mayoritariamente en forma de collar de dimensiones reducidas. En este caso, el dispositivo contiene un localizador GPS real y, a través de una conexión telefónica GSM, puede comunicar o hacer que sea posible disponer de la ubicación en cualquier smartphone o PC con conexión a internet. Una solución quizá no muy futurista para quien quiere un microchip GPS para perros, pero igual de eficaz.