Nuestros cachorros, en sus primeros meses de vida, crecen realmente deprisa: la cruz se eleva, y las patas, de ser rechonchas y carnosas, pasan a ser más delgadas. Pero los cambios estéticos no son los únicos que nos revelan cómo se va haciendo adulto nuestro mejor amigo, sino que además existen factores hormonales y ambientales que los llevarán… al primer amor.

De hecho, pasados los primeros meses de vida, nuestra perrita podría tener su primer estro, término con el que se define la fase que precede al periodo fértil típico de la perra en celo; o el perro macho, al olfatear el olor de esta, podría mostrar esas primeras señales de atracción por la hembra. Pero ¿cómo actuamos en esta situación, la cual es de lo más natural y, en realidad, es síntoma de una excelente salud en nuestros amigos de cuatro patas?

En la inmensa mayoría de casos, el primer celo del perro, y también, de forma más general, el celo del perro adulto, se vive siempre con ansiedad por parte de los dueños, temerosos sobre todo de las escapadas, perjudiciales y peligrosas, ya que están guiadas por el instinto en los machos, o de las intrusiones poco deseadas, en el caso de las hembras. Sin embargo, siguiendo las estrategias adecuadas, no tendremos nada que temer.

Entre las mejores estrategias para reducir la ansiedad y los miedos se encuentra sin duda hacerse con un GPS para perros. Esto nos permitirá saber en todo momento dónde está nuestro perro y sobre todo rastrear su huida. Además, al elegir Kippy contarás también con otras funciones como los mensajes VITA, que te darán consejos e información sobre tu amigo de 4 patas y el seguimiento del sueño, el descanso, la carrera y los pasos, para que siempre puedas controlar su estado de salud, incluso en este periodo especial del año.




Empecemos, por tanto, intentando entender algunos puntos importantes, como la duracción del celo del perro, el primer celo de la perra, y sus comportamientos.

Cuando está la perra en celo

El celo del perro: ¿cuánto dura y cómo actuar?

¿Cuándo se manifiesta el primer celo?

Nuestra cachorra, por lo general, siente el primer celo entre los seis y los ocho meses. Con una pequeña diferencia: las perritas de tamaño mediano y grande alcanzan la madurez sexual, es decir, son capaces de concebir, pasados los 15 meses, mientras que las más pequeñas, de menor tamaño, se reproducen ya alrededor de los 9 meses de edad.

¿Cuánto dura el celo de una perra?

Sin distinción de edad, el celo de una hembra puede durar tres semanas, es decir, 21 días, en promedio. En algunas perritas, de hecho, puede durar incluso 28 días: la regla fundamental, sin embargo, es logar que nuestras perritas no entren en contacto con perros machos durante al menos 35 días.

¿Cómo se produce el periodo fértil de las perras?

El periodo fértil de las perras se divide en un periodo llamado «proestro», al que sucede otro conocido como «estro»: el primer periodo se caracteriza por señales de agitación, gemidos e inflamación de las partes íntimas externas de la perra, pasando por las pérdidas de sangre, normalmente visibles. Aunque los machos se sienten atraídos por las hembras en esta época, estas, por lo general, no son propensas a acercarse a ellos, y podrían incluso ahuyentarlos con violencia. ¡así que hay que tener mucho cuidado!

El siguiente periodo, en cambio, se distingue por la ausencia de pérdidas y de todos aquellos síntomas que, de forma visible, diferencian el proestro. Se trata de la fase del celo propiamente dicho, en el que nuestra perra podría mostrar interés por el apareamiento con el perro, y en el que debemos tener los ojos bien abiertos.null

¿Cómo puedo controlar a mi perra cuando está en celo?

Existen pequeños trucos para controlar a nuestras amigas de cuatro patas durante esta fase tan delicada. En primer lugar, evitemos las reprimendas y los castigos: su comportamiento irritable o desobediente está relacionado con las hormonas. ¡intentemos tranquilizarlas! Mucha atención, por tanto, durante los paseos: usemos siempre la correa, y digámosles a los dueños de los perros machos, sobre todo si estos están sueltos, que nuestra perrita está en época de celo. Y, por último, atención a los intrusos: si nuestra pequeña se encuentra en el jardín, prestémosle atención a cualquier perro macho que pudiera entrar de forma sigilosa.null

1 El celo del perro: ¿cuánto dura y cómo actuar?

El perro macho «en celo»

Un mito que hay que desmentir: los machos son pasan por ninguna fase de celo. De hecho, con este término se identifica únicamente el estado de fertilidad de las hembras, con sus manifestaciones. Los perros, de forma instintiva, perciben los olores de las hembras que se encuentran en esta fase e intentan llegar a ellas. Pero ¿cómo se manifiesta el «celo» del macho? ¿cómo se comporta?

El perro macho alcanza su madurez sexual antes que las hembras, en torno a los seis meses. A partir de este momento, siempre será sensible a las hembras que se encuentren en la fase de proestro. De hecho, será suficiente que olfateen su olor a distancia para mostrarse nervioso y dispuesto a escaparse.

El perro macho «en celo»: ¿cómo se comporta?

  • El macho puede oler a una perra en proestro o en estro a cientos de metros, comportándose de manera extraña e inquieta: desde aullidos y estados de agitación hasta intentos de fuga, después de haber arañado puertas y suelos como es debido;
  • Los perros, además, durante estos estados, empiezan a marcar el territoriocon una frecuencia casi excesiva, incluso allí donde no es necesario (por ejemplo, hasta en la puerta de casa).

Cómo controlar al perro macho en celo:

  • Luz verde a los mimos: el comportamiento cariñoso, el juego, las actividades lúdicas, harán que se sienta protegido, harán que se desahogue, y la idea de alcanzar los olores que percibe se mantendrá a raya.
  • Si en las cercanías hay una perra en celo, mantened al perro al resguardo, a ser posible en casa o en el jardín. Incrementad, además, la vigilancia: si el perro se escapa, podría haber consecuencias poco agradables, como embarazos no deseados; o también peligrosas. El perro macho, en realidad, puede ser muy terco cuando olfatea los olores de una hembra en celo, y corre el riesgo de no reparar en coches y peligros que lo rodean.
  • Tener en cuenta la castración: si vuestro amigo de cuatro patas suele meterse en problemas, podría ser una opción. Por tanto, hablad de ello con vuestro veterinario, que seguramente sabrá orientaros al respecto.

Para tener en todo momento bajo control a nuestro amigo de 4 patas durante la época de celo, una buena solución es comprar un buen GPS para perros, para así saber siempre dónde se encuentra. Con Kippy podemos crear además un recinto virtual, y de esta manera, en caso de que nuestro perro lo supere, seremos informados de inmediato. Una herramienta sencilla pero que podría reducir en gran medida el estrés por la huida.



Un consejo para controlar tanto al perro macho como a la perrita en celo

Escapadas e intromisiones no deseadas: las consecuencias pueden ser un poco desagradables, en ambos casos, durante el celo. Por ello, los dispositivos GPS para perros pueden ayudarnos a vivir con menos ansiedad esta época natural para nuestros amigos de cuatro patas. Los machos, gracias al rastreador de GPS, como Kippy y su función geofence, son monitorizados: cada vez que tu perro salga de la zona segura que has definido, recibirás una notificación en tu dispositivo móvil. Por el contrario, si quieres controlar a tu cachorra cuando estás lejos de casa, el localizador para perros Kippy puede ayudarte informándote en tiempo real de los movimientos y de las actividades de tu perrita.

Por eso, vive tranquilamente esta época, cuidando de tus perros en cada momento de su vida: ¡es el mayor gesto de amor que puedes hacer por ellos!