La pregunta «¿qué raza de perro somos?» puede tener servir para dos cosas: por un lado, intentar averiguar con la personalidad de qué raza de perro se corresponde la nuestra puede ser muy entretenido; por otro lado, nos puede ayudar a descubrir cuál es la raza de perro ideal para nosotros.

Cada raza tiene su propia personalidad, ¿a cuál nos parecemos?

La personalidad de algunas razas presenta unas características tan marcadas que es frecuente relacionarlas con un determinado tipo de persona. Por ejemplo, se suele decir que las personas severas y naturalmente autoritarias son parecidas al Mastín.  Si somos personas reflexivas y con tendencia a no pelear, podemos decir que nos parecemos al Gran Danés o al Galgo Inglés… Su volumen es tal que podrían infundirnos miedo, pero su elegante porte los hace parecerse a filósofos de cuatro patas.  Si, de lo contrario, somos peleones y tercos, o un poco presumidos, probablemente nos vayamos a llevar muy bien con los Fox Terriers, que se les suele apodar de manera cariñosa como «los alborotadores».

¿Qué raza somos?

Tener en cuenta la afinidad es fundamental para elegir la raza de perro más adecuada para nosotros

Los test de personalidad sirven, simplemente, para divertirnos. Sin embargo, descubrir a qué raza nos parecemos más puede ayudarnos a elegir un perro con el que recorrer un largo y maravilloso camino, en especial si somos principiantes. Por ejemplo, un perro testarudo, independiente e hiperactivo como el Bull Terrier no es lo ideal para quien busque un compañero tranquilo que se lleve bien con todos. Como el elegantísimo Borzoi, cuyo aire melancólico e indiferente no cuadrará con quienes busquen un compañero de aventuras alocadas.

No me identifico con ningún perro, ¿puede ser que mi personalidad se parezca a la de un gato?

Se suele decir que los humanos nos dividimos, en general, en personas con una disposición más canina y personas con una disposición más felina. Si somos muy solitarios pero a la vez nos encanta el contacto con nuestros seres queridos más cercanos, si nos gusta explorar el mundo con calma y estudiar situaciones, pero también dormir en nuestro tiempo libre… ¡tal vez seamos una cat person!