“¡Mi perro tira de la correa!”: ¿Cuántas veces has dicho esta frase, con amigos o compañeros de paseo? El perro, de hecho, tiene una relación muy especial con este objeto: en cuanto lo ve se emociona y empieza a mover la cola y a saltarte encima para que lo lleves a su paseo diario. Pero, ¿qué sucede apenas te pones en camino? El perro tira de la correa y, a menudo, con fuerza: se estima que al menos el 60% de los perros lo hacen, sobre todo a una edad temprana, y los motivos son distintos, pero sencillos. ¡Veámoslos juntos!

¿Por qué el perro tira de la correa?

El perro, guiado por el instinto y los olores, al tirar de la correa, generalmente nos muestra sus deseos y su curiosidad o el entusiasmo por el tiempo que pasamos al aire libre con él. Pero seamos más específicos: en primer lugar, si se trata de una raza de perro vivaz y dinámica, como ocurre con los Setters, las posibilidades de que el perro tire con fuerza son mucho mayores. Además, la edad también es un componente que no debe pasarse por alto: los cachorros son un verdadero concentrado de energía.

Sin embargo, desde un punto de vista psicológico, el perro con correa es más inseguro de sí mismo y más agresivo, porque sabe que puede contar con su amo en caso de avistar otros perros en el horizonte; esto sucede especialmente si la timidez y el miedo son características peculiares de su carácter. Estos perros por tanto, harán más fuerza para tirar de los dueños hacia los otros perros, tratando de atacar primero.

Otra cosa importante, presta atención a la longitud de la correa que usas: cuanto más corta sea la correa, más atrapado se sentirá el perro, sin salida, volviéndose más agresivo.

Tu perro tira de la correa

El objetivo que se debe perseguir, al educar al perro para pasear, es hacer que nuestro amigo de cuatro patas se sienta más seguro y más relajado: ¡solo así será más educado y dejará de jugar al “tira y afloja” con nosotros! En resumen, hay que centrarse en el uso de la correa como herramienta, que debe ser más blanda o menos, según la situación.

Hay dos métodos que puedes utilizar para entrenar a tu perro con una correa:

  • Cuando nuestro perro comience a tirar, simplemente deténte o disminuye la velocidad, para que la correa se vuelva suave y no esté tensa. Así, el perro se detendrá con nosotros, mirándonos para comprobar qué pasa. Quédate así unos segundos más y comienza de nuevo, repitiendo este ejercicio si es necesario durante la caminata. ¡Este es un gran método para cachorros!
  • La segunda técnica, un poco más compleja y adecuada para perros mayores, consiste siempre en detenerse, darle al perro la orden de «¡siéntate!», esperar unos segundos y … cambiar el recorrido del paseo. Posteriormente, en cuanto nos siga, bastará con premiar a nuestro amigo de cuatro patas con algo de comer..

Ambas técnicas son sencillas, efectivas y absolutamente respetuosas con los animales; además, se pueden realizar cómodamente en casa, como juego para esos días sombríos en los que no podemos sacar mucho a nuestros perros. En la base de estas pequeñas reglas que nos ayudan a corregir el comportamiento del perro tirando de la correa, hay una ley física muy sencilla: la de la reacción contraria. ¿El perro tira? Intentamos suavizar la dureza del agarre: esto le ayudará a entender que debe haber equilibrio para caminar de forma más relajada, con menos ansiedad.

Cosas que no hay que hacer (nunca) cuando el perro tira de la correa

Los paseos deben ser un momento de ocio y no de ansiedad para el dueño y su mascota. Prestar atención al tono de voz y, sobre todo a los gestos, es muy importante: por tanto, están prohibidos los gritos, los tirones y las manos levantadas. La consecuencia de estos comportamientos agresivos, de hecho, es definitivamente predecible: el perro no asociará el paseo a un momento para relajarse y compartir, sino a un fuerte estrés, intimidándolo.

Si el tuyo es un perro que tira de la correa, probablemente sea por miedo a que lo regañen: necesitará, por tanto, alejarse del contacto con elementos que le provoquen ansiedad.

Perro con correa: ¡Por ley!

La ley estatal establece que los perros deben ir atados con correa cuando se encuentren en espacios públicos, con la única excepción de los parques para perros vallados. Sin embargo, algunos ayuntamientos han legislado para dejar pasear con el perro suelto, bajo ciertas condiciones.

Por regla general, las normativas locales recogen la obligatoriedad de llevar a los animales de compañía con correa, por ejemplo, en el artículo 24.2.b) de la “Ordenança sobre la Protecció, la Tinença i la Venda d’Animals” de Barcelona (publicada en el BOPB el 15-09-2014) se dispone que los animales de compañía en la vía pública y los espacios públicos deberán: “Ir atados por medio de un collar o arnés y una correa o cadena que no ocasionen lesiones al animal, salvo en las zonas especialmente indicadas para el ocio de los animales de compañía, así como en aquellas vías y zonas, en horarios determinados, que sean establecidas por decreto de Alcaldía. En las zonas especialmente indicadas para el ocio de los animales de compañía, podrán ir sin atar. En las zonas establecidas por decreto de Alcaldía en horarios determinados, podrán ir sin atar siempre y cuando se queden al lado de su dueño o conductor y bajo su control visual y estén educados para responder a sus órdenes verbales y se disponga del carné de tenencia cívica responsable”.

En la localidad de Madrid, la “Ordenanza reguladora de la tenencia y protección de los animales”  (publicada en el BO. Comunidad de Madrid 31/08/2001 núm. 207 pág.  42-48) regula el uso de correa y bozal, en su artículo 10 estableciendo así: “1. En los espacios públicos o en los privados de uso común, los animales de compañía habrán de circular acompañados y conducidos mediante cadena o cordón resistente que permita su control; 2. Los animales irán provistos de bozal cuando sus antecedentes, temperamento o naturaleza y características así lo aconsejen, y siempre bajo la responsabilidad de su dueño o cuidador. El uso del bozal, tanto con carácter individual como general, podrá ser ordenado por la autoridad municipal cuando las circunstancias sanitarias o de otra índole así lo aconsejen, y mientras estas duren”.

Un caso aparte son los perros de razas PPP, es decir, los perros clasificados como potencialmente peligrosos. Las normas que permiten prescindir de la correa no se aplican a estas razas, así que consulta en tu ayuntamiento si a tu perro le afecta esta ley antes de soltarlo y arriesgarte a una multa.

¿Hay una correa específica para perros que tiran mucho?

1 Tu perro tira de la correa

No, no existe una correa específica para el perro que tira mucho. Además, pensar en collares como los de «estrangulamiento», o cadenas, representan los primeros vehículos de agresión para el perro. Atención, por tanto, a la forma del collar, su longitud y suavidad: puede provocar daños físicos incluso muy graves, si se utiliza inconscientemente, o si se dejan a merced del perro.

En particular, es necesario olvidarse de la leyenda según la cual la correa de estrangulamiento puede hacer que el perro sea más dócil y educado durante el paseo: el collar de estrangulamiento es un collar de seguridad, ya que su tarea es que nunca pueda ser quitado, en caso de que el perro lo intente, retrocede, y se utiliza sobre todo en situaciones de reeducación o adiestramiento. Por tanto, ¡es bueno evitarlo en el uso diario!

Poner en práctica estos pequeños trucos con tu perro atado, educándolo de la forma más dulce y eficaz, hará de cada paseo un momento agradable y de entretenimiento para compartir con tu mejor amigo, sin correr peligro.