El microchip es un dispositivo electrónico de pocos milímetros que el veterinario coloca al perro en la región del cuello, con una simple inyección subcutánea, en cuyo interior hay un dispositivo al que se le asigna un código de barras único que permite la identificación de los responsables de los animales.

Aplicar microchip al perro

¿Cómo funciona el microchip?

Con un sistema pasivo, sin emitir radiación electromagnética, el microchip permite la identificación del animal en la base de datos del registro canino en el que fue inscrito, a través de un código alfanumérico único de 15 dígitos que es detectado por un lector de microchips especial.

¿Cómo se inscribe a un perro en un registro canino?

El alta (obligatoria) en el registro lo hacen los veterinarios al poner el microchip a nuestras mascotas y, además, tramitan el alta en los Registros Municipales o directamente en los de cada Comunidad Autónoma.

En el caso de España, todas las inscripciones realizadas en los respectivos Registros Municipales se integran en la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC).

Cuando el veterinario coloca un microchip, al responsable del perro se le entrega a su vez una cartilla con todos los datos del animal: nombre y domicilio de la persona responsable, y el número de identificación del perro junto con su nombre, su sexo y su fecha de nacimiento. Se podría decir que es el DNI de tu perro. En dicha cartilla el profesional veterinario también irá poniendo la fecha y el sello oficial de cada una de las desparasitaciones y de las vacunas administradas al animal.

¿El microchip del perro tiene GPS? ¿Cómo se puede rastrear a un perro con un microchip?

No, no es posible localizar al perro a través del microchip, porque no está equipado con un sistema de posicionamiento GPS. De hecho, para contener el GPS, las dimensiones del microchip del perro deberían ser demasiado grandes, y sería más difícil de aplicar y, ciertamente, más molesto para el animal.

1 Aplicar microchip al perro

Un micro GPS para perros, por tanto, no puede existir y el microchip no es un localizador subcutáneo sino un método, indoloro y certificado, que, en caso de pérdida del perro, solo permite identificar rápidamente a su dueño.

Por eso es realmente importante combinar el microchip obligatorio con un localizador satelital GPS / Bluetooth / Wi-Fi con cobertura mundial, y fácilmente aplicable al collar o arnés del perro, como el Kippy Evo, para tener siempre bajo control la posición de tu mascota!

Federica Pirrone, Mariangela Albertini, Patrizia Piotti, investigadores de la Universidad Veterinaria de Milán, Italia (UNIMI).